Mis tardes eran tranquilas desde que ALEXIS se había decidido a probar todas las vergas que estaban en su camino. No discriminaba color o status social el las conseguía todas.
Yo casi no tenía ni que molestarme por disimular mi exagerado gusto por las telenovelas de THALIA furor en aquellos tiempos, ALEXIS me había facilitado la vida, si mi objetivo era estar tapado TAPADO gracias a él podía serlo. Pero lamentablemente ese no era mi propósito, yo quería ser COMO EL, o peor QUE EL, agarrarlas juguetear con ellas, sentirme en una película condicionada aunque sea por unos minutos, pero no había caso NI CON MI HERMANO FUERA DEL GRUPO podía…era como un instinto moral que ante las posibilidad de encontrarme en una situación así PREFERIA CONTESTAR…”CHICOS YO ME VOY” y para que se agarren la cabeza todos los putos que leen YO ME IBA.
Más tarde a la noche volvía a la calle y me enteraba lo que había pasado durante la siesta en la que llamábamos “la casita”.
La casita era básicamente y como su nombre lo indica una suerte de ranchito hecho por nosotros. Ahí ponemos dos o tres tarimas, alguna chapa vieja y bueno... cosas así y eso era la casita.
Ahí adentro era donde se sucedían los actos sexuales perpetrados por Alexis y compañía más por relatos ajenos yo sabía eso porque en realidad no la conocía.
Esa tarde fue el turno de “pate” y Martin AMBOS hermanos (este Martin es el mismo del capítulo anterior) a los que el ya CHICHOLINO Alexis le practicó una felatio a la vista de todos mis otros amiguitos.
Yo ya no lo podía creer, este putito hacía DE TODO le faltaba un caballo y cantaba bingo…estaba indignado. Mi cabecita empezó a trabajar incesantemente para encontrar la forma de que algunas de esas experiencias sean en mi presencia tenía que pasar la tarde con ellos…
Empezar a ir a la casita no me parecía lo mejor, era muy tímido y la verdad no había colaborado en nada a la hora de hacerla… recuerden que yo no era el putito que se querían coger, ese puesto ya estaba ocupado por el mejor, yo solo era un guacho más…
Entonces se me ocurrió una idea que por ahí no era la mejor, pero era idea mía… ¡MI PROPIA CASITA!
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°41| EL PUTO DESDE CHICO SUEÑA CON SU CASITA PARA COGER.
