Y lo que quedaba éramos THE OTHERS, personas que habían quedado
estancadas en la pelea por pertenecer a algún grupo pero que jamás lo habíamos intentado.
Algunos más derrotados que otros el grupo estaba conformado
por los siguientes nombres:
EMILIANO: Compañero de banco y anteriormente descripto como
un NEGRO, GRANDOTE, TOSCO, FEO, PELO DURO Y GRASOSO pero sobre todas las cosas
noble y educado. Era de esos pibes que antes de decir PELOTUDO decía PELOTITA o
alguna distorsión de la mala palabra.
DANILO: Este pibe era el pesado en mi otra vía, mi vida feliz
en LA 76, no me llevaba muy bien con él porque
sus chistes siempre iban dirigidos a mi ropa fea pero como vivía cerca de mi
casa teníamos un trato meramente ESCOLAR. Siempre que uno necesitara ayuda por
alguna cuestión del colegio como tarea o lo que sea.
Por ultimo quedaba ESTEBAN un chico callado de rasgos
EXTREMADAMENTE GROTESCOS, era como si fuera en realidad una caricatura de sí
mismo.
Su cara era grande, blanca y con una cabellera limitada solo al diámetro de una taza de té sobre su cabeza. Sus orejas eran enormes al
igual que su nariz que se parecía el pico de alguna montaña. Sus ojos saltones
y boca grande cual buzón terminaban su desafortunado rostro.
Con respecto al cuerpo no podía decir casi nada por que
ignoraba que lo tuviera, usaba remeras hawaianas grandes y de colores
estridentes, sin mencionar que sus pantalones eran enormes y cabían con
comodidad varias personas ahi adentro.
Una vez le había preguntado algo y me respondió con un
gemido y una sonrisa que deformo toda su cara convirtiéndolo en un desparramo
de cuero facial que me asusto, eran pliegues por doquier que culminaban en una
enorme nariz que se ponía colorada por la presión de los músculos comprimidos.
Aparentemente este chico era un ducho en casi todas las
materias porque cuando se presentaban las listas de chicos que formaban parte
de las“pruebas recuperatorias” muy común en esa escuela, nunca escuchaba su nombre.
Solo se hablaba de el cuándo alguien quería burlarse,
lo tildaban de GAY y era la razón de su soledad. PUTO, FEO Y RARO creo que ya
nada le faltaba. Intente en varias oportunidades acercarme a él en el colegio
pero desistí a mitad de camino…mi pobre imagen se iría al tacho si alguien me
viera relacionándome con él.
Nosotros éramos uno de los pocos que compartían un trayecto
del camino hasta nuestras casas, eran así como 10 cuadras pero nunca ni
siquiera nos acercamos, era una excelente oportunidad para socializar con él.
-PARA ESTEBAN!- Le dije y su cara se puso roja- Quería
preguntarte algo de HISTORIA del otro día que falte y no tengo quien me lo pase…
La charla fue de lo más fluida, me presto algunas hojas de
su carpeta y aunque su voz era muy
bajita pude escucharle todo lo que me dije…me resulto una de las personas más
agradables de la escuela.
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°53|EL PUTO NO ES RARO, EL PUTO
ES PUTO. RARO ES UN PERSONA VERDE.