miércoles, 28 de diciembre de 2011

AMANDO A RAMIRO DE LOMAS - CAP 24 *Putito escolar*

Yo vivía a UNA HORA de distancia en colectivo y casi siempre me lo tomaba a la vuelta de la escuela en donde estaban todas las paradas con diferentes destinos y ahí era el punto de encuentro a la salida del cole de todos mis compañeros…

///Todos los hechos y personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia///

La hora de salida en la UNO de lomas era un verdadero caos y mientras todos intentábamos pasar por esa puerta estrecha (típica de los edificios antiguos de Buenos Aires) el murmullo ensordecedor acompañaba el final de una jornada de estudios y relaciones sociales adolescentes.

Ya con ANTONELLA fuera de mi vida amorosa (solo de mi vida amorosa, ya que solía cruzármela en todas partes y me había enterado que hablaba de mi con algunos compañeros de clase) había decidido relajarme y dejarme ser…intentar mostrar lo que los demás me exigían me había traído problemas (una relación enfermiza con antonella) así que había optado por permanecer solo y así anduve.

Mis momentos favoritos después de tanto escándalo eran los inmaculados atardeceres vistos desde la amplia ventanilla del colectivo verde ese que muy pocos tomábamos: EL 550.
Puedo recordar charlar con algunos compañeros de clase arriba del bus, pero los regresos que más disfrutaba era cuando viajaba solo.

No recuerdo cuando fue el momento en que me di cuenta que compartía el regreso a casa con RAMIRO que vivía relativamente cerca de mi casa y cuando empezamos a coincidir en el horario de regreso empecé a pensar más en él.
Mi sentimiento de compasión despertado por su vergonzante pasar en su escuela era resultado de algo que todavía no había desarrollado del todo y era sin duda MI HOMOSEXUALIDAD.

Es más con el paso de días, semanas, incluso meses RAMIRO parecía ponerse más lindo y adquirir un valor sentimental en mis pensamientos…

A veces viajaba sentado delante de mí y yo observaba su nuca, sino miraba sus zapatillas u observaba su perfil lejano dentro del colectivo…

En invierno lo pensé tanto que asocie un tema a su presencia y cuando oscurecía camino a casa la tarareaba…y tomaba más fuerza en su ausencia…

Todo parecía dimensionarse al subir al colectivo, ya que dentro de la escuela lo ignoraba o parecía perder todo ese encanto y mística que le agregaba el 550 y sus románticos atardeceres.

Cansado de cantar “ALUCINADO” de Tiziano Ferro en mi mente en las tardes frías de invierno al llegar la primavera todo debía cambiar al llegar la primavera…fue ahí cuando  escribí en un papel SU NOMBRE Y EL MIO junto a un breve declaración de amor, pero la rompí antes de que se bajara del bus…yo siempre le clave la mirada cuando descendía con la esperanza de ahorrarme la sinceridad.

Era demasiado arriesgado emitir palabra o intentar un acercamiento, ya que podía quedar pegado a su inefable imagen…pero su mirada perdida en ese camino recorrido juntos me decía que no podía salir nada malo de un ser tan bello e injustamente maltratado…así que me acerque…

CONTINUARA…

CONSEJO N° 61| LA MUSICA DE TIZIANO FERRO ES MUY GAY.