viernes, 27 de julio de 2012

EL TAXI BOY Y YO - CAP 45 "La historia del Puto"



Ya no necesitaba de MATIAS BAIL para divertirme o más bien para conocer tipos…

///Esta novela carece de todo valor literario, su contenido es burdo y vulgar y le recomendamos a las personas impresionables no leerla. Todos los hechos y personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia///

Salir a descubrir el mundo ya no era una odisea para mí, y de vez en cuando jugaba a que sabía manejarlo.
Conocer tipos en el chat no es tan fácil como lo describí, es cuestión de técnica, de tacto y también de un poco de suerte.

El putito es naturalmente afortunado y eso me sucedió aquel día.
Suelto en una ciudad que me habría las puertas de su sexo clandestino, Buenos aires se convirtió rápidamente en mi lugar en el mundo. Los días transcurrían y ya no me alcanzaba con salir del cole a sentarme en un ciber de Lanús a esperar que algún morboso capitalino se figara en mí, sino que iba yo a la acción, al lugar en donde realmente la oferta es ilimitada y todo el tiempo: LA CAPITAL.

Así mañana a mañana me subía a un colectivo para marcar horario en cualquier locutorio algo escondido en donde pudiera comenzar la búsqueda frenética de sexo ocasional.
Esa vez me había pasado horas chateando con un tipo que a último momento desapareció, OFFLINE fue lo que decía su estado e instantáneamente me ofusque. Perder toda la mañana en un posible encuentro sexual fallido es más frustrante que desaprobar el examen de ingreso a la universidad.

Ya sin tiempo deje que todo fluyera, por deporte ingrese a UOL SINECTIS y largo mi último mensaje a la parva de calenturientos cibernéticos que allí se encontraban.

El resultado no fue mejor que otros días y pronto me dispuse a partir hacia mi casa.

Solo quedaba pensar en masturbarme con la idea de una garchada gloriosa esa mañana.  A veces utilizaba mi pobre memoria para terminar con la calentura cada día más frecuente. Los objetos de deseo no variaban mucho y podía elegir entre ARIEL el musculoso que a pesar de no ser tan bueno en la cama era lo que más se asemejaba a mi idea de adonis gay.
Un ruido interrumpió mis pensamientos, era una ventana de chat privado que se abría, como una ventana de esperanza…

VENTANA TAXI28ONCE: Che, te va venir a mamarmela un rato mientras busco clientes en internet? Si sos flaquito y pendejo facherito venite ya, tengo la verga llena.

Nunca habían sido tan explícitamente sinceros, tan solo comparable como un insulto en la oscuridad. Se trataba de reducir mi orgullos y dignidad a el solo hecho de mamársela a un tipo mientras el tipea en un chat.
La impunidad con la que me dijo semejante propuesta solo podía salir de la cabeza de un infradotado como un taxi boy.
Ellos son una extraña raza alejada de los denominados gays. Son egocéntricos, creídos, sobrevalorados, solitarios y bastante ignorantes. Además de eso su hábitat natural no es el de una persona normal. Ellos no estudian, ni trabajan, solo salen a bailar y se pasan el día entero buscando clientes en donde puedan y eso los vuelve nerviosos,  drogones, fumadores o simplemente más vagos.

VENTANA TAXI28ONCE: Y flaco? Que decís, tengo lechita para vos, dale venite….

No sabía qué hacer, realmente tenía ganas de sexo, pero no en esos términos. La onda humillación todavía no estaba de moda y no pretendía que una de mis primera experiencias sea chupársela a un tipo que ni se cómo es… pero, pensé con mis dos neuronas gays y dije…

VENTANA PENDEJO16CENTRO: Bueno dale, pásame la diré…

CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°82| QUIEN LE DICE QUE NO A UN TAXI BOY GRATIS?