jueves, 23 de febrero de 2012

AQUEL HOMBRE - CAP 37 *La historia del Puto*


Te tomas el 37 y te bajas en la plaza de FLORES, ahí caminas tres cuadras a tu derecha y llegas a la calle CHACAL es al 2345.

///Esta novela carece de todo valor literario, su contenido es burdo y vulgar y le recomendamos a las personas impresionables no leerla. Todos los hechos y personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia///

                                            “Te bajas en la esquina de la plaza…
                                     Caminas esa cuadra hasta que llegues a las vías…
                                                 La pasas y es la primer cuadra”

Si todas las chicas tienen su poema antes de concretar su primer encuentro amoros0, este fue el mio...

Un mensaje de texto es lo que le basta al puto para saber que es lo que tiene que hacer. La experiencia fue una montaña rusa de sensaciones, nunca se detenía y era tal vorágine mental que mi cuerpo empezaba a sentir el rigor de mis nervios.

Llegue a CHACAL al 2345, era un edificio en construcción. La estructura parecía descansar en una apacible mañana de invierno y solo se podía ver el roció gotear de sus bordes grises y expectantes…en invierno los edificios de la ciudad parecen tristes…

Examine todo lo que se podía ver desde la vereda y me preguntaba si esto se trataba de una broma…jamás me había dicho que vivía en un edificio en construcción…tal vez para muchos putos esta puede que sea un excelente oportunidad para concretar una fantasía sexual un tanto tirada de los pelos, pero para mi era sumamente preocupante.

Pasaron algo así como 5 minutos y un estridente sonido de cadenas me asusto, por el borde de los carteles de publicidad se asomo un sujeto un tanto gordo y barbudo, ese era FLORES34ACT.

“Hola” me dijo y me invito a pasar.

Ese día hacia mucho frio y al abrir la boca salía ese humito cual chimenea industrial. Detrás de esos enormes carteles que hacían de portones gigantescos no había lugar a la sorpresa, solo se podía ver yuyos crecidos, pilas de ladrillos y montones de arena y otras cosas.

-Llegaste bien? Me pregunto y se rasco la verga…este hombre era un señor regordete, con cara de zorro y modales un tanto reprobables…

-SI le digo y con eso basto para que comenzáramos el viaje. Subimos una escalera sin barandas hacia el primer piso ahí se alojaba este feo señor.

Su cara tenia un gesto permanente casi perpetuo de algo que no se precisar, una mezcla entre mal humor, maldad y alguna otra cosa fea…no me gustaba para nada lo que veía y no era tampoco eso que describió en el chat.

ALGUNOS NO MIENTEN SOLO ESCONDEN GRAN PARTE DE LA VERDAD y sumado a mi poca noción de la edad y su impacto en el cuerpo humano llegue a parar al refugio de este tipo.

Entre cuatro maderas que hacían las veces de paredes decidí no dar un paso atrás y aunque este tipo no me gustara para nada llegue a la conclusión de que seria mejor borrar el antiguo recuerdo de Alejandro y Matías Bail de una vez por todas.

Tomo mi abrigo y comenzó a desvestirme, no quise besarlo su barba me hacia recordar a mi papa. Tomo mis manos y las apoyo al borde de la mesa y enfrente mi mirada encontró un espejo.

Perdí el tiempo en el pequeño calentador de una de las esquinas, también en una silla en donde un mameluco yacía mugriento hasta encontrarme en el reflejo de ese espejo.

Mi cuerpo blanco y con las primeras marcas del desarrollo eran casi exfoliados por las manos rugosas de este hombre. Su barba se deslizaba furiosa sobre el borde mi cuello. Sus manos apretaban fuerte mi cola y gemía su boca pidiéndome que me sometiera plenamente.

CONTINUARA…

CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°74| EL PUTO AUNQUE NO LE GUSTE, POR CALENTURA GARCHA IGUAL.