///Esta
novela carece de todo valor literario, su contenido es burdo y vulgar y le
recomendamos a las personas impresionables no leerla. Todos los hechos y
personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad
es pura coincidencia///
Deje
la estela a mi paso por ese baño, el puto nuevo es como una estrellita rauda y
veloz que se deja su marca en todo lo que toca y también en quien los toca a
ellos.
Las
impertinentes manos de “TIPOCALIENTE27” se retorcían, crujían y patinaban
amontonadas una sobre otra. Sus ojos negros teñidos de un tinte sádico me
asustaron pero igual avance.
Detrás
del espejo estaba la pared, esa pared que oculta las miserias de los putos “sin
lugar” esos que colman las salas de chat, los portales de búsqueda de pareja y
citas. Son el ultimo escalón en lo que denominamos ESTATUS GAY y solo se le
dicen “los SIN lugar”.
Difícilmente
encontremos ese rubio divino de un lomo impresionante con ropa de Zara y
perfumado con Givenchy en una tetera, sino que llegaremos a la verdad más cruda
del mundo gay, la gente real, gorda, negra, flaca, alta, pasable, no pasable,
viejo, pendejo, joven, con pelo y pelado.
Clasificarlos
no les resultara difícil, sus miradas libidinosas se deslizaron sobre mí, como también
las manos de TIPOCALIENTE27. Sus manos también tocaron mi panza, acariciaron
mis muslos y frotaron mi pija como también lo hizo TIPOCALIENTE27.
La
cabeza de estos zombis del sexo usaba toda su energía en el deleite sexual de
tocar sus pitos olorosos mientras pensaban que podíamos estar haciendo dentro
de esa pequeña cabina con aquel sujeto.
-Bájate
el pantalón- me dijo mientras manoseaba mis ropas, desconcertado no le respondí
y rápidamente saco su pene enorme fuera de su pantalón.
Podía
imaginar sus lenguas caer sobre los labios llegan al clímax. Sus rostros
pervertidos mirándose entre sí, y alguno que otro pispiando una verga.
Era
mi mundo dentro del suyo, y cuando vi semejante órgano sexual, caliente,
latiendo en soledad y de desconocido prontuario el ruido de mi “moral” ceso.
-Me
la vas a chupar? –pregunto y yo le dije que no.
Abrí
la puerta y seguían allí los mismos tipos que estaban cuando entre, todos
curiosos de verme nuevamente.
En
el espejo me mire y me lave las manos, me sentí raro por un momento… no del
todo puta pero casi, como si se tratara de una línea que se debía atravesar. Y
de repente la cara TIPOCALIENTE27 en el espejo, mientras yo enjuagaba mis
manos, un rostro idiota, un rostro IMBECIL que no decía nada.
Supongo
que intento mostrar su decepción, o tal vez alguna culpa por lo que paso, pero
pronto me di cuenta que solo quería que viera su pene marcarse potente contra
su pantalón, un jean mugroso y gastado.
Me
seque las manos y volví a mirarlo, me hizo un gesto que entendí fácilmente, desvió
los ojos para donde estaban las cabinas como si se todo se tratara de
convencerme. Mostro seguridad y aunque idiota y pijon mostro una perseverancia
admirable.
Si
se tratara de un putito miedoso posiblemente me habría atrapado con su rosario
de gestos bobos y vulgares pero yo solo quería irme, es un defecto muy personal
el abandonar los lugares que me incomodan.
Se
escuchó la puerta abrirse y asomarse personal de seguridad del MAC. La cara de
TIPOCALIENTE27 se petrifico. Sus dedos mojadisimos y húmedos se secaron rápidamente
y abandonaron el lugar así como también todo lo demás pareció acelerarse.
Finalmente deje ese antro del sexo ocasional, solo para darme cuenta que
realmente me había olvidado de ir al baño.
CONSEJO
DEL PUTO COTIDIANO N°81| EL PUTO SIEMPRE LE TEME A CUALQUIER FIGURA DE
AUTORIDAD.