A el parecía no molestarle, es más, a los pocos días de
comenzar hacer frecuentes esta charlas le propuse que cambiáramos el camino habitual
(que era por una calle bastante transitada) por otra que bordeaba un zanjón y
posteriormente llegabamos a la vía del tren. Esta calle era de tierra y la gente que vivía ahí no lo hacía
en casas bien constituidas sino en ranchos o cuasi-casas. Extremadamente tranquilo,
a veces inhabitado, ese lugar resguardaba la intimidad que yo intentaba darle a
esta relación de amistad.
Pasaron varias semanas hasta que nos descubrieron, fue
DANILO que nos vio hablando juntos un día que tomo por donde viajábamos ya
diariamente.
-Ezequiel es novio de el puto! Dijo y se rio como un payaso
malo tratando de contagiar el espíritu de burla que lo caracterizaba.
-SI ES MI AMIGO, Siempre fue mi amigo…esas palabras
repercutieron en mi grupo de pertenencia como si se tratara de un confesión terrible pero con el pasar de los días ya dejo de importarles.
Las charlas con esteban eran sobre libros, gente de la
escuela que no soportabamos, y una vez hasta hablamos de sexo.
Yo les contaba las cosas que me daban morbo, como donde me gustaría
hacerlo, como, con quien y hasta pavadas sobre la concha. Les puedo asegurar que
era un charla que ahora a la distancia puedo decir que ESTEBAN padecía. En varios
estadios de la conversación él se refirió a que las chicas del curso eran todas
FEAS y que ninguna le gustaba y que a él le gustaban OTRO tipo de chicas.
En ese momento decidí no meter el dedo en la llaga, porque
no era algo que me gustara además lo consideraba realmente un amigo. Al otro día
intento retomar la charla.
-Vos crees que alguna de todas ellas podría ser tu novia? Me
pregunto
-Sí, pero no se…si novia, solo para cojer y listo.
Esta última palabra le dio la valentía que nunca le había visto,
su voz era fuerte y clara, ya no sonaba como la de un travesti difonico.
Sus ojos se clavaron en mi y ahí mismo donde estábamos detuvo
su marcha. Solo me adelante unos pasos para después darme vuelta y preguntarle qué
pasaba…jamás me hubiera imaginado lo que me iba a decir.
-Ten invito mi casa…jugamos a los video juegos, en mi pieza,
vos sabes que yo vivo con mi abuela y tengo una pieza para mí solo…
-NO gracias esteban, pero no me gustan los videojuegos.
Cuando
me disponía a seguir mi camino escuche un pazo fuerte y luego senti que su mano apretaba
fuertemente mi brazo, esa reacción me shockeo.
-Me podes coger ahí si queres, dale por favor veni!
Mis ojos se abrieron grandes ante la súplica de esteban, no
lo podía creer. Asustado forcejee para que librar mi brazo de sus manos y distanciarme lo más lejos de esa situación. Podía
oír que me gritaba que me detenga pero no me di vuelta, solo quería alejarme de
él.
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°54| UN PUTO DESESPERADO ES UN
PUTO PELIGROSO.
