domingo, 4 de diciembre de 2011

CARTONERO - CAP 19 *putito escolar*

Bolsones blancos llenos de cartón depositados en el patio de mi casa, diarios mojados y atados en pilas interminables, revistas y todo tipo de papeles por doquier esperando el día sábado para ser ubicados en algún “lienzo” para ser vendido.
Mi familia había encontrado al fin trabajo del cual en principio subsistir: SER CARTONERO.
Era un movimiento que aun ni siquiera era llamado de esa forma y solo habían muy pocos que lo hacían y mi familia fue una de las primeras. Recuerdo que mi papa con su camioneta llevaba vecinos del barrio (todos hombres) entre ellos primos y amigos de mis hermanos a juntar cartón y papel a microcentro. Eran todos empleados caídos en desgracia que ante la posibilidad de un ingreso inventaron este trabajo. Mi viejo no “cartoneaba” sino que los llevaba y los espera ahí cerca de la esquina de SOLIS y VIRREY CEVALLOS hasta la medianoche hora en que la jornada laboral terminaba. Mis hermanos al poco tiempo decidieron empezar a trabajar en el cartón y así independizaron sus gastos.
Acompañe muchas veces a mi papa, ya que iba al colegio por la mañana podía hacer más llevadero esas 6 horas de soledad que pasaba hasta que esperaba que lo demás volvieran.
En una de esas charlas que acostumbraba tener conmigo papa me dijo.

-Ezequiel este laburo por ahí no será el mejor visto y el que nos hubiera gustado tener con tus hermanos, pero es lo que hay y gracias a esto comemos todos los días, vos, tu hermanita y todos nosotros. No dejes que te avergüence esto que hacemos porque no tenes por que sentirte así…

Las cuentas en rojo después de que echaran a mi viejo de la fábrica de vinos empezaron a desaparecer y al poco tiempo en mi casa faltaban menos cosas. Mie hermanos ya adolescentes podían comprarse las zapatillas y ropa que querían. En el barrio me consta que se habló de la decisión de mi papa de ensuciarse las manos en ese laburo para darnos de comer, desde un principio fue un trabajo mal visto…era como convertirse en un linyera, aunque al poco tiempo mi papa ya estaba haciendo dos viajes con vecinos que se sumaban a ese trabajo totalmente independiente en ese momento.
El pasar de mi familia cambio por completo y pudimos cambiar el vehículo viejo de mi papa por uno nuevo y comprar un coche para mi hermano mayor, la ropa fea desapareció y las vacaciones se volvían a planear…no se imaginan la felicidad que trajo tanta basura…
Y así como mi ropa cambio también mi forma de ver las relaciones interpersonales en mi curso. Después de lo que sucedió con ESTEBAN mi apertura mental se resintió con los afeminados y decidí volcarme a una heterosexualidad tacita y mis amigos chongos en donde los libros y las series de televisión no eran temas que tuvieran cabida en las charlas.
Debo admitir que ahí comencé a divertirme, era casi final de año y debido a mi nueva vestimenta y a una certera decisión de cambio, me acerca a los chicos y a los chicos más populares del curso.
Entre ellos estaban ROMINA la pechocha, sus exuberantes pechos la hacían centro de atención de todo el colegio. También estaba MARCOS el terrible chongo que era mi amor platónico pero increíblemente termine siendo muy amigo de JARAMILLO (su nombre era Gabriel, pero todos lo llamaban por su apellido) el personaje más mujeriego de toda la 88.
Él era bajito, rapadito y con cara de turro o así le dirían ahora. Su contextura pequeña y sus ojitos picaros eran marca registrada de LOS JARAMILLOS ya que tenía un hermano mayor exactamente igual a el en noveno grado que hacia sensación. El hasta el momento era solo una promesa…
Esa promesa me divertía, era excelente compañero y aunque yo no fuera de lo más fabuloso siempre tenía momentos junto a mí y mi ñoñez. Aunque sus charlas no variaban mucho (CHICAS, SEXO, DETALLES ASQUEROSOS Y DEVUELTA CHICAS) tenía un magnetismo pocas veces visto en ningún chico…su forma de ser lo era todo.
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°55| EL QUE MUCHO HALAGA PORONGA QUIERE.