Las
fotos salían excelentes, lo amateur hacia furor y sin quererlo me había
convertido en la BRENT CORRIGAN del sub-desarrollo.
///Esta
novela carece de todo valor literario, su contenido es burdo y vulgar y le
recomendamos a las personas impresionables no leerla. Todos los hechos y
personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad
es pura coincidencia///
Mis
manos frotaban el cuerpo de Alejandro Querubín sin detenerme un momento, mi
cabeza estaba totalmente confundida por el alcohol, intentaba mantener abierto
los ojos pero no podía, la experiencia sensorial estaba limitada y supeditada a
lo que podía sentir en mi piel.
-¿YA
ESTA?- Escucho preguntar a Alejandro y levanta levemente la cabeza de la cama.
-Si,
agarra la cámara…- dice Matías Bail y automáticamente abro los ojos.
Veo un
viejito desnudo, con su cuerpo manchado y sus pelos en pecho descoloridos por
el paso del tiempo. Alejandro se tapo con un trapo que estaba por ahí y se seco
mi saliva que estaba por todo su cuerpo.
No pude
mantener los ojos abiertos más tiempo.
Otras manos
me tocaron, frotaron mi rostro, mi pene, todo mi cuerpo y pretendían lo mismo…yo
estaba apagado, era una maquina que se había averiado.
Empiezo
a sacar Antonio?- pregunta Alejandro y los ruidos de la cámara empezaron…
El me
besaba, me chupaba la pija, también las
tetillas y el cuello. Mi borrachera no me dejaba ver el rostro de Matías
disfrutando de mi cuerpo virgen e indefenso pero si oía sus insoportables gemidos…eran
furiosos ruidos que despertaban mi bronca… el no poder hacer nada mientras el parecía
desfallecer sobre aquella cosa ebria tirada sobre la cama.
Sentía
que de mi algo se llevaba para siempre, que me robaba.
Intento
que lo penetrara pero mi cuerpo lo rechazaba, hasta que pude abrir nuevamente
los ojos.
-No,
no quiero- balbucee y las fotos cesaron.
El silencio
se apodero de la habitación y podía ver como Alejandro se vestía y salía del
departamento…mi mirada se fue con el, nunca había sentido la horrible traición tan
cruda y fría como la de esa tarde…
Ya era
de noche cuando Matías dijo…
-Ya es
un poco tarde…te vas a vestir?...
CONSEJO
DEL PUTO COTIDIANO N° 72| DESPUES DE COJER ANDATE.
