///Esta
novela carece de todo valor literario, su contenido es burdo y vulgar y le
recomendamos a las personas impresionables no leerla. Todos los hechos y
personajes de esta historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad
es pura coincidencia///
Un nuevo
día sin ir a la escuela, la humedad era insoportable y no daban ganas de estar
sentado junto a una decena de pubertos que solo se permitían fumar a escondidas
a la vuelta del colegio.
Yo en
cambio era todo un adulto, podía disponer de mis tiempos, fumar si quería, y
tener el sexo que quisiera cuando lo quisiera.
Me
tome el 37 en Alsina y emprendí mi camino hacia capital nuevamente. El puto y la Capital tienen una relación carnal,
inseparable y totalmente necesaria.
El uno
cobra sentido con el otro, la CAPITAL es el edén que se nos ha prometido y
donde finalmente el puto pueda ser feliz. Pero también en donde el puto va a
hacerse coger.
Ese día
ya tenía mi plan y era visitar a MATIAS BAIL que de seguro tendría algún plan
para mí. Mi sorpresa al saber que Matías no podía recibirme en su departamento
fue tan grande que me invadió una completa sensación de abandono.
Pronto
no sabia hacia donde iba, que iba hacer, que quería hacer…una desorientación que
me llevo a una reacción instintiva: bajarme del colectivo.
¿Qué podía
hacer una mañana de otoño con muchísimo tiempo libre y con algunos pesos en el
bolsillo?
Baje
en alguna parte de la ciudad y me tome el subte, era la primera vez que lo
hacia pero no me importa, solo quería llega al Obelisco, esa postal desconocida
aun para mi.
Un
chico como yo, que se la ha pasado de vuelta en vuelta por el conurbano difícilmente
conozca el centro de la ciudad, pero tenia que conocerlo… no todo es sexo en la
cabeza del puto.
Al
salir del subte todo eso parecía irreal, cientos de personas yendo de un lado a
otro, apurados en un maratón frenético de hombrecitos negros y mujeres sobrias.
Las
luces de los carteles, el ruido ensordecedor de los autos y ese aire glamoroso
que tiene esas calles contaminadas de humo.
Los
bares llenos, los televisores prendidos y el movimiento constante me hacían pensar
que lo realmente importante se discutía allí y no en la “provincia” esa impresión
era solo el resultado de no haber visto jamás en ninguna parte algo como BUENOS
AIRES.
De las
marquesinas de los teatros se asomaban las caras enormes de los artistas y
hasta llegue a creer que me los podría cruzar en cualquier momento… años después
caí en la realidad de que esta gran ciudad llena de luces solo es un paseo de
almas vagabundas, de gente gris y de dudosa moralidad.
Permanecí
encandilado unos treinta minutos para luego caer en un ciber de esos de peso cincuenta
la hora.
VENTANA
PENDEJO14: Busco conocer a alguien para ver que pinta, yo solo por capital.
La ilusión
de que la ciudad ofrecía sexo las veinticuatro horas del día no tardo en
desmoronarse con ahogadas contestaciones sobre mi búsqueda.
TENES
LUGAR? Me preguntaban una y otra vez, desapareciendo automáticamente después de
contestarles que NO. Sin duda había llegado a Buenos Aires para conocer sus
fantasmas. Lo que no podía faltar es esa cualidad tan porteña como Gardel que
ese día reconocí en “TIPOCALIENTE27”: El Rebusque
VENTANA
TIPOCALIENTE27: Te va hacer algo en el baño del Mac?
CONTINUARA…
CONSEJO DEL PUTO COTIDIANO N°80| LA CALENTURA SOLO EXISTE EN TU CABEZA.
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